Se fue un amigo, Ripley ya no está, emprendió un viaje sin retorno y allá donde está ya no hay sufrimiento ni dolor, sólo la paz infinita en el mar del cielo.
Mi amigo me enseñó a no torcer el horizonte, a centrar la luna, a procesar la foto original para afinar el trabajo, a desdibujarlo o darle un "toque" y subir el listón. Mi amigo me enseñó que la vida tiene sentido si tienes el coraje de vivir a pesar de todo y contra todo, si sigues adelante contra viento y marea.
Buen viaje, Ripley, siempre estarás en mi corazón.
La verdad es que me he quedado helada... Un abrazo Montse...
ResponderEliminarCuando me enteré también me quedé helada, no podái ni quería creerlo.
EliminarBonitas palabras. Me estremecen...
ResponderEliminarLas que tú le dedicaste también.
EliminarMontse, ¡cómo le gustaría esa foto que le has dedicado! aunque seguro que la criticaría por no aparecer calles, personas, casas, la urbe que tanto le gustaba.
ResponderEliminarSalu2
Seguro que le habría encontrado alguna cosilla, pero le habría gustado.
EliminarBuen viaje.
ResponderEliminarEs muy triste perder amigos ¡gracias Teresa!
EliminarHa sido como un jarro de agua fría.
ResponderEliminarMi más sentido pésame a su familia y amigos.
Gracias!!
EliminarCuánto me afectó saber que se había ido nuestro querido Ripley. Hoy precisamente sería / es su cumpleaños. Un abrazo muy fuerte, Montse.
ResponderEliminarUna tremenda pérdida, hay días en los que me acuerdo mucho de él.
EliminarMuchos abrazos, JuanRa.